Saponificación en el proceso de fabricación de jabón

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Anonim

Ilustración: El abeto / Michela Buttignol

La saponificación está en el corazón de la fabricación de jabón. Es la reacción química en la que los componentes básicos de grasas y aceites (triglicéridos) reaccionan con lejía para formar jabón. Saponificación significa literalmente "convertirse en jabón" de la raíz de la palabra, sapo, que en latín significa jabón. Los productos de la reacción de saponificación son glicerina y jabón. Químicamente, el jabón es una sal de ácido graso.

Cómo ocurre la saponificación

La fabricación de jabón es un proceso simple y es probable que ya tenga muchos de los ingredientes y herramientas en su cocina. Sin embargo, requiere medidas cuidadosas, ya que está utilizando productos químicos, algunos de los cuales pueden ser peligrosos.

La saponificación es una reacción química exotérmica, lo que significa que emite calor, que se produce cuando las grasas o los aceites (ácidos grasos) entran en contacto con la lejía, una base. En esta reacción, las unidades de triglicéridos de las grasas reaccionan con hidróxido de sodio o hidróxido de potasio y se convierten en jabón y glicerol. Para algunos tipos de jabón, luego se agrega sal para precipitar el jabón sólido.

La saponificación generalmente tarda de 24 a 48 horas en completarse una vez que la lejía y los aceites se han mezclado y el jabón crudo se ha vertido en el molde. Este proceso puede acelerarse añadiendo más calor o ralentizarse manteniendo el proceso frío.

Calculadora para hacer jabón

Los aceites y las grasas tienen cada uno lo que se llama un "valor de saponificación", que es la cantidad de lejía necesaria para neutralizarlos por completo en el jabón sin que quede lejía. Cada aceite tiene un valor diferente, por lo que es importante ejecutar siempre las recetas de jabón con una calculadora de lejía. La calculadora ayudará a garantizar que las proporciones de agua, aceites y lejía sean correctas y producirá los resultados que busca.

Impacto de los ingredientes

Hay muchas variables que afectarán la saponificación y los diferentes ingredientes del jabón tienen características muy distintas. Asegúrese de investigar los tipos de ácidos grasos que está utilizando (por ejemplo, aceite de coco, aceite de oliva, etc.) y los resultados que pueden tener en el producto de jabón final. Dependiendo de los ingredientes utilizados, los jabones pueden variar mucho con diferentes atributos como la espuma, la consistencia de la barra y la capacidad de limpieza.

La mayoría de los ingredientes para hacer jabón se pueden encontrar en una tienda de comestibles o ferretería. Asegúrese de comprar lejía pura de alta calidad que esté hecha específicamente para la fabricación de jabón. Además de los ingredientes básicos del jabón, hay muchas opciones que se pueden agregar al jabón para alterar la fragancia, la consistencia y el color del jabón. Una vez que la fabricación de jabón básica haya resultado exitosa, intente experimentar con otras variaciones de jabón.

Guardar el jabón

El jabón casero debe dejarse secar al aire durante aproximadamente cuatro a seis semanas. Esto se conoce como el tiempo de curado y permitirá que el exceso de agua se evapore del jabón. Es mejor que el jabón esté en un lugar fresco y seco, sin tocar nada más mientras se seca. Una caja de zapatos en un armario oscuro es un lugar perfecto.

Si los jabones caseros contienen fragancias, guarde cada jabón perfumado en su propia caja para que los aromas no se mezclen. Una vez que el jabón esté curado, asegúrese de etiquetarlo con los ingredientes utilizados y la fecha en que se hizo.