Es casi como hacer trampa porque solo necesitas dos ingredientes, no implica ningún tipo de congelación y, como no contiene lácteos, ¡es apto para veganos!
Instrucciones de video:
Receta de Gemma Stafford Youtuber.
Para unas tres o cuatro porciones, todo lo que necesita es:
- 4 tazas (16 oz / 450 g) de piña congelada en trozos pequeños
- 1 taza (8 oz / 225 g) de leche de coco baja en grasa; también puede usar otras alternativas como la leche de almendras
Como mencioné, este viaje por el camino de la memoria es realmente simple. Empiece por verter su leche (muy fría) en la licuadora, seguida de los trozos de piña congelados. Enciéndalo y deje que la máquina haga el trabajo hasta que esté cremoso y sin grumos. Para hacer esto bien, deberá detenerse para removerlo con la mano de vez en cuando, probablemente unas tres o cuatro veces en total. Una vez que logres esa consistencia ligera y batida, ¡es hora de profundizar!
Si compró, cortó y congeló su propia piña en lugar de comprarla así en la tienda, entonces guarde su cáscara. Puede usar la mitad inferior ahuecada como un tazón para una verdadera porción tropical, y si la pasa a través de una manga pastelera, obtendrá el aspecto clásico en forma de remolino.
Es mejor hacer cantidades más pequeñas porque si congelas las sobras, se solidificarán y perderás esa maravillosa textura cremosa. Si quieres más delicias heladas y refrescantes, ¿por qué no preparas tu propio helado o sorbete? ¡Ni siquiera necesitarás una máquina para hacer helados!