Los aceites esenciales son productos asombrosos de nuestro mundo natural. Los aceites de plantas aromáticas se han utilizado durante siglos tanto por su olor como por sus aplicaciones medicinales. Pero el hecho de que algo sea natural no significa que sea bueno para ti. A veces, un poco de algo puede ser bueno … pero mucho puede ser perjudicial. La aspirina, las vitaminas o incluso el sol pueden ser dañinos cuando se toman en exceso.
Los aceites esenciales no son diferentes. Hay una serie de aceites esenciales que tienen componentes químicos que, aunque son completamente naturales, deben usarse con precaución.
La toxicidad de los aceites esenciales se presenta en dos formas:
- Fototoxicidad: estos aceites esenciales se vuelven tóxicos cuando se exponen a la luz solar directa. Estos aceites están bien en velas, pero no deben usarse en ningún tipo de aplicación donde el aceite esencial permanecerá en la piel y quedará expuesto al sol. Usar estos aceites en jabón está bien porque se enjuaga, pero no se recomienda usarlos en un bálsamo o loción porque los aceites esenciales permanecen en la piel.
- Toxicidad: en ciertos niveles, estos aceites esenciales lo enfermarán o lo lastimarán de alguna manera, ya sea a la luz o no. Varios de ellos se pueden usar de manera segura en la fabricación de jabón y velas, pero debe tener precaución y moderación, lo que generalmente significa usarlos en concentraciones muy bajas. Muchos de ellos solo necesitan que los dejen solos.
A continuación se muestran algunos de los aceites esenciales que deben usarse con diferentes niveles de precaución:
Aceites esenciales fototóxicos
- Raíz de Angélica
- Bergamota (a menos que se especifique como "sin bergapteno")
- Casia
- Comino
- Jengibre
- Limón
- Lima (solo el aceite expresado en frío, no el vapor destilado)
- Lovage
- Mandarín (posiblemente)
- Naranja (a menos que sea una naranja "doblada", afortunadamente, la mayoría lo son)
- Verbena
Aceites esenciales potencialmente tóxicos o problemáticos: utilizar con precaución
- Anís (estrella)
- Anís
- laurel
- Bahía (antillano)
- Calamintha
- Alcanfor (blanco)
- Casia
- Madera de cedro (virginiano)
- Canela (hoja)
- Brote de clavo)
- Cilantro
- Eucalipto
- Hinojo (dulce)
- Lúpulo
- Hisopo
- Enebro
- Nuez moscada
- Perejil
- Pimienta (negra)
- Sage (español)
- Tagetes
- Estragón
- Tomillo (blanco)
- Cúrcuma
- Valeriana
Nota: El hecho de que estén en esta lista no significa que no pueda usar estos aceites en la fabricación de jabón o velas. Solo significa que debe investigar de antemano y saber exactamente cuáles son las características y precauciones de ese aceite en particular. Por ejemplo, generalmente se sabe que el aceite esencial de eucalipto no es tóxico ni irritante cuando se diluye adecuadamente, pero puede ser muy tóxico si se toma internamente. La canela, el clavo, la casia y muchos de los aceites esenciales de "especias" se pueden usar de manera segura en la fabricación de jabón, pero pueden ser irritantes si se usan en una concentración demasiado alta, o para las personas con piel sensible. La mayoría de los aceites esenciales, ya sea que estén en esta lista o no, pueden ser irritantes si se usan en una concentración demasiado alta o si se colocan directamente sobre la piel.
La clave aquí, al igual que con cualquier otro químico o ingrediente potencialmente peligroso que usamos en nuestras velas y jabones, es conocer y comprender cada uno de los ingredientes que está usando en sus productos… ¡y tenga cuidado!
Otra nota: esta lista no incluye todos los aceites esenciales que pueden causar daño, y no soy médico ni tengo la intención de dar ningún consejo médico. Es solo para información general y referencia.