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Los colores complementarios son dos colores que se encuentran en lados opuestos de la rueda de colores. Como artista, saber qué colores se complementan entre sí puede ayudarlo a tomar buenas decisiones de color. Por ejemplo, los complementarios pueden hacer que los demás parezcan más brillantes, se pueden mezclar para crear tonos neutros efectivos o se pueden combinar para crear sombras.
Exploremos cómo puede utilizar colores complementarios a su favor.
Los colores complementarios básicos
En el corazón de la teoría del color, los colores complementarios son los tonos opuestos en la rueda de colores. En su forma más básica, son un color primario y el color secundario que se crea al mezclar los otros dos primarios. Por ejemplo, el color complementario del amarillo es el violeta, que es una mezcla de azul y rojo.
Con ese conocimiento, es bastante fácil recordar el primer conjunto de colores complementarios:
- amarillo y morado
- azul y naranja
- rojo y verde
Si agrega los colores terciarios, aquellos compuestos por un color primario y uno secundario, y trabaja en la rueda de colores, encontrará que estos colores también son complementarios:
- amarillo-naranja y azul-violeta (índigo)
- naranja-rojo y azul-verde (aguamarina)
- rojo-violeta (rosa) y verde-amarillo
La rueda de colores se puede dividir un número infinito de veces para incluir todos los degradados entre estos tonos básicos. Lo que es más importante entender es que no importa el tono o el tono del color, el color opuesto es siempre su complementario.
Los complementos se hacen pop
Otra cosa que notará es que un par de colores complementarios se componen de un color frío y un color cálido. El naranja, los rojos y los amarillos son los colores cálidos, mientras que los azules, los verdes y los púrpuras son los colores fríos. Esto ayuda a crear lo que se conoce como contraste simultáneo, los contrastes más altos disponibles en la rueda de colores.
El contraste simultáneo se produce debido a una ilusión natural cuando colocas dos colores complementarios uno al lado del otro. Ambos colores aparecerán más brillantes y captarán la atención del espectador.
Los artistas utilizan esto a su favor todo el tiempo. Por ejemplo, las puestas de sol con degradados desde azules profundos hasta naranjas brillantes son más llamativas porque dependen del contraste simultáneo. Del mismo modo, si su tubo de pintura roja no es lo suficientemente brillante, pinte algo verde al lado.
Mezcla de complementos
Cuando esté mezclando pintura, busque primero el tono complementario, porque puede hacer que sucedan cosas maravillosas. Por ejemplo, elegir mezclar el color complementario con el color principal de un sujeto es una de las mejores formas de pintar sombras dinámicas.
También puede usar el color complementario para hacer un tono menos vibrante. Cuanto más agregue, más neutral se volverá. Por ejemplo, agregar una pintura verde a una roja creará una siena quemada; agregue un poco más y se convierte en una siena más oscura. Si mezcla las dos pinturas en partes iguales, obtendrá un marrón oscuro de tono cálido. Estos neutros se pueden manipular aún más mezclando en blanco, gris o negro.
Juegue con estos conceptos y haga algunas mezclas de prueba y muestras de muestra para ver cómo sus pinturas complementarias se afectan entre sí. En general, si alguna vez te quedas atascado en mezclar o mezclar una pintura en particular, siempre considera su complemento. Muy a menudo, la respuesta a su problema está en la rueda de colores.