Cómo crear una mesa colorida con tapas de botellas viejas (muebles de cueva Perfect Man)

Anonim

Me encantan los proyectos de muebles, ya sea que hablemos de construir algo desde cero o de transformar una mesa o un escritorio viejos. Comparto muchos proyectos en el sitio que creo que son bastante interesantes, pero de vez en cuando encuentro algo que realmente se destaca por su singularidad e individualidad.

Mi hallazgo más reciente es una mesa increíble decorada con algo sorprendente … ¡tapas de botellas viejas! Me encanta esta mesa porque muestra el pasatiempo y la personalidad del coleccionista de una manera inusual y sorprendente. ¡Echa un vistazo a la publicación para ver su increíble artesanía!

Últimamente mi fijación ha estado en proyectos de mesa, como este proyecto de decoupage o esta increíble mesa de mandalas. Pero ahora tengo algo nuevo que quiero probar, inspirado por un hombre talentoso en Imgur llamado Vincent Kompanini.

Vincent recoge tapas de botellas. Tiene un montón de ellos, y descubrió una forma genial de mostrar su colección: ¡la convirtió en una mesa!

Así es como lo hizo.

1. Compre una mesa estándar (Vincent compró la suya en IKEA).

2. Corte un taco cuadrado y péguelo alrededor de los bordes de la mesa para que tenga algo para contener las tapas de las botellas y el acabado de resina.

3. Haga todo lo necesario para mejorar la apariencia general de la mesa. Vincent necesitaba usar masilla para madera en un espacio junto al borde biselado de su mesa, después de lo cual lijó un poco. Luego limó las comisuras del labio.

4. Pinta la mesa del color que prefieras.

5. Pegue las tapas de las botellas a la mesa.

6. Mezcle y vierta un acabado de resina para sellar las tapas de las botellas y proporcionar un hermoso acabado brillante.

Esta es una hermosa artesanía. Me quito el sombrero ante ti, Vincent. Se te ocurrió una forma increíble de mostrar tu colección. Esta idea con la resina para sellar objetos en la superficie de una mesa también es bastante genial por sí misma, y ​​me hace pensar que las posibilidades aquí van mucho más allá de las tapas de botellas. Un aficionado al bricolaje decidido podría llevar esta idea en un millón de direcciones, ¡muy bien!